Gedeón compro hace 2 años un automovil, que de alguna manera es su consentido, por tratarlo cariñosamente Gedon femenizo su carro y le llama "mi negra" cuando se refiere al vehículo, le dice de esta manera especialmente cuando le pone cera y esta solo con su caro, entonces se acerca como quien susurra un secreto a la parte del carro que este puliendo y le dice, con esto mi negrita vas a quedar pero re bonita y todos te van a querer montar.
De esta manera Gedeon a desarrollado un apego especial por su negrita, sin embargo la semana pasada una furgoneta choco a la negra, dañando el guardafango posteriot y la guía, cuando Gedeon sintió el impacto, se le helo la sangre y apenas pudo creer lo que estaba pasando, su negrita estaba herida, paso que luego de que el otro conductor admitiera su culpa y diera una pequeña cantidad de dinero por los daños causados (cantidad que no equivale ni a la mitad del total de la reapración), que la confesión del chofer de la furgoneta indigno a Gedeon.
Resulta que el furgonetero se había despistado por hablar por celular, ahora Gedeon espera la voluntad del seguro en enviar las piezas necesarias al taller, mientras su negrita con la retaguaria retorcida.
