Es como si la vida fuera tocada por una orquesta y uno fuera un simple observador del espectáculo, los días pasan y Gedeon siente como si su vida fuera escrita con sueños, con risas, con lágrimas, con amor, con pasión, con lujuria, con miedo, con ira, con felicidad, sentimientos que sirven de tinta al destino, formando una historia tan interesante como cansina, tan grande como pequeña.
Gedeon a momentos quisiera escapar del mundo, volar lejos de todo, sentarse y disfrutar de los momentos de soledad que llega a extrañar cuando las presiones del mundo moderno lo aquejan y lo intentan someter a esta especie de historia preprogamada diseñada por los estrictos estándares de la sociedad "civilizada".
Pero Gedeon es un cobarde, puesto a que a pesar de que conoce de antemano el principio y el fin de este cuento y a pensado que no es exactamente lo que él quiere, Gedeon esta dispuesto a seguirlo hasta el final.
La vida se escribe rápido en los días de Gedeon, el suspira y esos deseos de libertad total que anidan en lo profundo de su corazón empiezan a sentirse cada vez mas pequeños al lado de ciertos "logros" que crecen para opacar los recuerdos de ser libre.
A veces Gedeon suele caer en momentos de depresión, a veces solo dura unos minutos, puede que este momento sea solo uno mas de esos....
