“Debemos
tener en mente la diferencia entre cantidad y calidad de crecimiento,
entre sus costes y beneficios
y
entre el corto y el largo plazo. Los objetivos de más
crecimiento,deberían especificar más crecimiento de qué y para
qué”
Simon
Kuznets
El Producto Interno Bruto (PIB) fue desarrollado por
Kuznets durante la gran depresión de los Estados Unidos para medir
el decrecimiento de la economía de aquel país, desde entonces su
popularidad ha ido en aumento y hoy por hoy es usado como uno de los
más importantes factores para medir el comportamiento económico de
una nación, generalmente se lo relaciona con el bienestar social, es
decir a mayor crecimiento del PIB suponemos un mayor nivel de
bienestar, los políticos a lo largo de la historia y alrededor del
mundo festejan y comunican alegres a sus respectivas naciones cuando
el PIB se expande durante sus gobiernos, pero ¿Qué tan cierto es
que una tasa de crecimiento positiva del PIB eleve el bienestar de
una sociedad?
Revisando un poco el concepto de economía podemos
encontrar algo como esto “la correcta distribución de los recursos
para satisfacer las necesidades del ser humano”, el PIB nos
proporciona un valor que corresponde a la suma de todos los bienes y
servicios producidos por una economía en un periodo de tiempo, y uno
de sus indicadores más famosos es conocido como PIB PER CAPITA (PIB
por persona para los menos entendidos), que se obtiene dividiendo el
monto del PIB para el número de habitantes de ese país, esto nos da
un promedio, es decir que debemos suponer que cada habitante de esa
nación consumió la misma cantidad de recursos, sin embargo sabemos
también que la riqueza de muchos países (sobre todo uno tan
pintoresco como el nuestro) se concentra en pocas personas, por lo
tanto los recursos no se distribuyen de tal manera que satisfagan las
necesidades, (muchas veces ni siquiera las básicas) ni podemos
asumir que un país tenga un nivel de bienestar alto por un PIB o un
PIB PER CAPITA alto.
El
mismo Kuznets, creador del PIB aseguraba “es muy dificil deducir el
bienestar de una nación a partir de su renta
nacional”,
partiendo de la definición del PIB, en el supuesto de que un
“desastre” (entiéndase desastre como un hecho que afecta
negativamente a una nación) ocurra en un país, todos los esfuerzos
dedicados a enmendar dicho desastre que tengan incidencia económica
serán considerados dentro del PIB, de la misma manera comprar
artículos generadores de polución (ej. Autos o maquinarias),
aumentan el PIB pero disminuyen el bienestar general y como
olvidarnos de la compra de armamentos o fábricas de armas que sin
duda afectan negativamente el bienestar de una sociedad pero que de
igual forma suman al PIB.
Podemos concluir que si bien es cierto que el PIB
actualmente es utilizado de manera general para medir el
comportamiento de la economía de un país y nos puede dar una idea
(aunque sea fugaz) del bienestar de una nación, no debe ser usado
como el único indicador para asumir el nivel de bienestar de un
estado (como algunos políticos audazmente nos quieren hacer creer),
actualmente existen indicadores como el Índice de desarrollo humano
(IDH), Índice de progreso real (IPR), Índice de felicidad interior
bruta (FIB) entre otros que nos pueden dar una idea mas acertada
acerca del bienestar de un país, incluso algunos de estos índices
incorporan al PIB dentro de sus cálculos para obtener sus
resultados.
Por: GEDEON